A menudo se ha pensado que las sábanas que se utilizan en los hospitales sanitarias contienen esporas de Mucorales, que presentan un peligro para la salud de las personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
Los mucorales son hongos ambientales que habitan el suelo, la vegetación y el compost. Las esporas se dispersan fácilmente, por lo que las subcontratas hospitalarias encargadas de la limpieza de la ropa de cama tienen que asegurarse de que estas no sean una fuente de contagio para los pacientes vulnerables. La mucormicosis es difícil de tratar y tiene una elevada mortalidad.
Se han identificado brotes de mucormicosis hospitalarios y se han atribuido a suministros médicos contaminados y reservorios ambientales. Los brotes pueden ser causados por una sola especie de Mucorales o por diversas.
Alexander Sunderman y sus colegas analizaron la ropa de cama de un centro de atención médica en Pittsburgh, EE. UU., y sugirieron un plan gradual para reducir la colonización por Mucorales. Antes de la puesta en marcha del plan, en el 20 % de la ropa de cama se detectaban Mucorales al llegar al hospital.
El plan específico introducido en la lavandería demostró que reducía significativamente la contaminación de la ropa de cama por Mucorales. Las intervenciones incluyeron una ventilación adecuada, cubrir la ropa de cama para evitar la acumulación de pelusas, así como unos protocolos de limpieza más exhaustivos.
La colaboración entre los equipos de prevención de infecciones y el personal de la lavandería fue crucial para el éxito de la intervención.
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