Endemic mycoses are caused by dimorphic fungi (Coccidioidomyces, Paracoccidioidomyces, Blastomyces, Histoplasma) that live as moulds in the environment but grow as yeast cells inside the human body.
In some areas, endemic mycoses account for up to 30% of community-acquired penumonias but may initially be mistaken for bacterial pneumonia, delaying antifungal treatment (Azar et al, 2020).
Many dimorphic fungi are endemic to certain parts of North America but increasing numbers of cases are being seen outside these regions because of increased travel and climate change (Ashraf et al, 2020).
For a review of endemic mycoses in immunocompromised patients please see Malcolm & Chin-Hong (2016).
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Coccidiodomycosis (Fiebre del Valle) investigaciones
The Valley Fever Center of Excellence is based in Arizona USA and provides educational resources for the public as well as healthcare providers.
There is a designated study centre based in the USA. You can find out about the work of the Coccidioidomycosis Study Group here.
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Folletos informativo
Nombre y sinónimos Coccidioidomicosis (Fiebre del Valle) Link to article |
Descripción de la enfermedad La infección inicial produce síntomas en el 40% de los pacientes siendo autolimitada en el 80% de ellos. Los pacientes tienen un síndrome similar a la gripe pero de corta duración con fiebre, tos y pleuritis. A veces se asocia con eritema nodoso o eritema multiforme, especialmente en mujeres. En aquellos pacientes en los que la enfermedad no es autolimitada y progresa, el órgano más afectado es el pulmón. Puede aparecer una neumonía progresiva conocida como coccidioidomicosis pulmonar primaria que cursa con fiebre mantenida, síntomas pulmonares y eosinofilía. Se puede resolver espontáneamente y su gravedad es variable. En paciente inmunodeprimidos, raramente en pacientes previamente sanos, puede aparecer una enfermedad pulmonar miliar y reticulonodular que es característica de la coccidioidomicosis con diseminación temprana. Tras una infección pulmonar primaria pueden parecer nódulos y cavidades que pueden progresar o no. Los pacientes que desarrollan nódulos son, generalmente, asintomáticos. Las cavitaciones que aparecen en los lóbulos superiores pueden recordar a la aspergilosis pulmonar crónica o la tuberculosis. Los pacientes desarrollan tos crónica productiva, hemoptisis, pérdida de peso y dolor torácico. La diseminación no suele dar síntomas clínicos y puede ocurrir a cualquier órgano pero los mas frecuentemente afectados son la piel, las meninges, el hueso, las articulaciones, los ganglios linfáticos y otros tejidos blandos. Los síntomas clínicos de la diseminación pueden aparecer semanas o meses tras la infección primaria. Una hinchazón localizada con un drenaje supurativo es frecuente. La osteomielitis se puede presentar como una fractura patológica. Una monoartritis es la aparición típica de la infección de una articulación. La meningitis, cuando aparece, es subaguda, parecida a la meningitis tuberculosa, con dolor de cabeza, letargia y deterioro mental. |
Epidemiología La coccidioidomicosis está restringida al continente americano (ver mapa más abajo). Se estima que se producen 150.000 infecciones anuales en los EEUU, y un número desconocido en Centro y Sudamérica. En los EEUU se declaran 25.000 nuevos casos al año con, aproximadamente, 75 defunciones anuales. Ocasionalmente pueden aparecer epidemias. En Arizona, el número de casos ha ido aumentando, probablemente relacionado con la emigración y la construcción en áreas desérticas. En 1990 se declararon 7 casos por 100.000 habitantes y en 2007 aumento a 75 casos por 100.000 habitantes. Los países con un mayor número de casos de Centro y Sudamérica son Méjico, Guatemala, Brasil, Paraguay y Argentina. |
Enfermedades subyacentes y pacientes en riesgo Muchos pacientes están previamente sanos. La diseminación es más frecuentes en ciertos grupos étnicos como los filipinos y los afroamericanos. También tiene predilección por los hombres. El embarazo en el segundo o tercer trimestre aumenta el riesgo de diseminación. Los pacientes inmunodeprimidos, especialmente los que reciben corticosteroides o tiene un estado avanzado del HIV o SIDA, tienen mucho riesgo de diseminación. Los pacientes que no producen interleucina 12 y / o interferón gamma son más propensos a desarrollar coccidioidomicosis diseminada, como aquellos con un defecto genético STAT3 (síndrome de Hiper IgE o síndrome de Job). |
Diagnóstico El aislamiento de C. immitis en el laboratorio es diagnóstico de la enfermedad, ya que el hongo no es nunca un saprofito o un contaminante de laboratorio. Este hongo esta clasificado como nivel 3 de peligrosidad y debe ser manipulado en un laboratorio que cumpla ese nivel de contención. C. immitis crece en muchos de los medios de cultivo para hongos pero no crece, o lo hace de forma limitada, en medios de cultivo para bacterias, como el agar sangre. C. immitis es difícil de recuperar mediante hemocultivos o cultivo de LCR, incluso si el paciente tiene enfermedad diseminada o meningitis. La observación en el examen directo o en la histología de las características esférulas confirma que el paciente esta infectado. La detección en suero de anticuerpos de la case IgG o IgM tiene una buena sensibilidad y, en general, significa que el paciente está infectado. La disminución del título de anticuerpos en detecciones seriadas es indicativo de buena evolución. Cuando existe meningitis, las características del LCR son similares a las que aparecen en la meningitis tuberculosa, con proteínas elevadas, glucosa disminuida y numerosos linfocitos. La prueba diagnóstica clave es la detección de anticuerpos anti Coccidioides en el LCR. En la coccidioidomicosis pulmonar nodular o cavitada, el examen radiológico no es característico. Los antecedentes de viaje o residencia en zonas endémicas de la enfermedad son importantes para alcanzar un diagnóstico. |
Tratamiento Los nódulos pulmonares no suelen requerir tratamiento, mientras que permanezcan estables y el paciente esté asintomático. Actualmente, el itraconazol oral o el fluconazol son los antifúngicos preferidos a dosis de 400 mg al día. El posaconazol es muy activo también. Para la meningitis el fluconazol es el preferido mientras que para las infecciones de hueso o articulaciones es el itraconazol. Para la meningitis se utiliza el fluconazol a dosis de 800 mg al día o la anfotericina B intratecal. |
Evolución y pronóstico La meningitis tiene que ser tratada de por vida, ya que es incurable. Las complicaciones incluyen hidrocéfalo comunicante. La tasa de recaída de la coccidioidomicosis pulmonar crónica cavitaria tras 12 meses de tratamiento con un azol es del 50%. En otras formas de la enfermedad, se alcanza la curación si el tratamiento se mantiene durante varios meses. Las recaídas oscilan entre el 10 y el 30% |
Bibliografía IDSA Coccidioidomycosis directrices (2016) DiCaudo 2014 Johnson 2014 Jude 2014 |
Right upper lobe cavity with an air-fluid level (courtesy of Neil Ampel) Primary pulmonary coccidioidomycosis in California, with ongoing fever, night sweats, cough and weight loss after 4 weeks, and increasing right lower lobe shadowing Small pulmonary cavity in the right upper lobe in pulmonary coccidioidomycosis Severe chronic cavitary pulmonary coccidioidomycosis of the right lung, showing one very large pulmonary cavity, with some pleual thickening and smaller cavities in the right apex Right upper lobe nodule (courtesy of Neil Ampel)
For further radiology information and images please see Jude et al (2014)
Paracoccidioidomicosis
Nombre y sinónimos Paracoccidioidomicosis (Blastomicosis Sudamericana) |
Hongos responsables (enlaza con ellos) Paracoccidioides brasiliensis y Paracoccidioides lutzii. |
Descripción de la enfermedad La enfermedad crónica pulmonar o la diseminada son frecuentes (90% de los casos) y pueden confundirse con cáncer o tuberculosis. Los síntomas y signos más frecuentes son pérdida de peso, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, lesiones mucosas, debilidad y fiebre. Los síntomas respiratorios más frecuentes son la tos, generalmente productiva, y la disnea. Entre el 10 y el 20% de los casos, esta enfermedad coexiste con la tuberculosis pulmonar. Otras zonas afectadas son las glándula adrenales, el SNC, los ganglios linfáticos cervicales y submandibulares, el intestino, los huesos, las articulaciones, el epidídimo, el hígado y el bazo. La enfermedad multifocal o diseminada se puede presentar con dolor a la masticación, salivación excesiva y odinofagia. Pocos casos se han descrito asociados al SIDA. |
Epidemiología Es endémica en Latinoamérica, especialmente en Brasil. Los países que reportan el mayor número de casos son Brasil, Venezuela, Argentina, Uruguay, Ecuador, Colombia, Perú y Paraguay. Pocos casos en Bolivia o la Guayana Francesa. En Brasil, se reportan unos 3.500 casos al año y en el mundo menos de 10.000. la incidencia puede estar disminuyendo y se atribuye al cambio en el tipo de trabajo agrícola y a una mayor urbanización en las zonas endémicas. |
Enfermedades subyacentes y pacientes en riesgo Los hombres son afectados mucho mas frecuentemente que las mujeres, aunque las tasas son idénticas en la edad prepuberal y en la menopausia. Los estrógenos bloquean la transformación de la forma filamentosa a la levadura del hongo lo que previene la infección. El SIDA aumenta el riesgo de una infección más grave. Fumar probablemente aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar crónica. |
Diagnóstico Las radiografías de tórax muestra enfermedad bilateral en más del 90% de los casos, afectando generalmente a mas de un tercio del pulmón. Áreas nodulares y una combinación de nódulos y fibrosis son típicas de la forma crónica. Los infiltrados difusos son más típicos de las formas agudas. El diagnóstico generalmente se alcanza al cultivar el hongo del esputo o de una biopsia. La histología de Paracoccidioides brasiliensis es muy característica. El cultivo rutinario en medios para hongos de las muestras enviadas para diagnosticar la tuberculosis en zonas endémicas, aumenta las posibilidades de diagnosticar esta enfermedad. |
Tratamiento El itraconazol es muy efectivo en pacientes inmunocompetentes. La anfotericina B se utiliza en pacientes con infección pulmonar grave o en pacientes inmunodeprimidos con enfermedad diseminada. El sulfametoxazol-trimetropin es una alternativa para pacientes con la forma crónica de la enfermedad. Su eficacia es del 80%. |
Evolución y pronóstico La mortalidad estimada oscila entre el 5 y el 30%, a veces como resultado de comorbilidades como la tuberculosis o el SIDA. Un diagnóstico tardío contribuye a una mayor mortalidad. Las principales secuelas de esta enfermedad incluyen dificultad respiratoria progresiva debida a fibrosis pulmonar y cavitación, disfunción adrenal (aproximadamente en el 30% de los pacientes), disfonía y/u obstrucción laríngea, dificultad para abrir la boca, epilepsia y/o hidrocéfalo (aproximadamente en el 15%). |
Ver la articulo de paracoccidioidomicosis pulmonar Artículo de revisión |
Cutaneous skin test for a delayed type hypersensitivity reaction using the antigen paracoccidioidin. Kindly supplied by Eduardo Bagagli and Marcello Franco P. brasiliensis in tissue, showing the ‘ship’s wheel’ appearance, not seen in any other infection (kindly supplied by Prof Dr Luiz Cosme Cotta Malaquias) Colony appearance of Paracoccidioides brasiliensis on mycobiotic agar at 26◦C for 20 days Microscopy of Paracoccidiodes. Kindly supplied by Eduardo Bagagli and Marcello Franco Afectación de las encías, una manifestación común de la paracoccidioidomicosis y de la infección diseminada (Cortesía de Ángela Restrepo, Medellín, Colombia) Paracocccidioidomicosis diseminada (cortesía de la Dra M. Melhem, Brasil).
Blastomicosis
Nombre y sinónimos Blastomicosis |
Hongos responsables (enlaza con ellos) Blastomyces dermatitidis |
Descripción de la enfermedad Tras la inhalación del hongo, se produce una infección pulmonar primaria. Si aparecen lesiones en la piel o en los huesos se ha producido diseminación del hongo desde la puerta de entrada. La meningitis ocurre en menos del 5% de los pacientes inmunocompetentes. La enfermedad es relativamente indolente. En pocas ocasiones se produce una neumonía progresiva que lleva a un síndrome de distres respiratorio. Este cuadro es mas frecuente en pacientes con SIDA. En pacientes con SIDA o con otra inmunodepresión, esta enfermedad tiene un curso más rápido con mucha mayor frecuencia de afectación del SNC, generalmente en forma de abscesos cerebrales. |
Epidemiología Es endémica en Norteamérica y se ha descrito ocasionalmente en África e India. Los estudios realizados en los EEUU muestran que la incidencia de la infección es entre 0,5 a 7 casos por 100.000 habitantes. El número de contactos con el hongo es probablemente mucho mas elevado. |
Enfermedades subyacentes y pacientes en riesgo La mayoría de los pacientes afectados son adultos sanos, específicamente hombres de mediana edad que hacen deporte o trabajan en zonas rurales o silvestres. Los pacientes inmunodeprimidos tienen mas riesgo de padecer una infección grave |
Diagnóstico Mediante el cultivo del hongo de una muestra de esputo o de una biopsia, principalmente de piel. El aspecto del hongo en las tinciones histológicas es bastante característico. Se visualizan levaduras con una base amplia de división, a diferencia de C. neoformans que la base de donde aparece la levadura hija es estrecha. La detección de antígeno está disponible en un laboratorio de los EEUU. |
Tratamiento El itraconazol es muy efectivo en pacientes inmunocompetentes. Si está afectado el hueso o alguna articulación, la duración del tratamiento es de 12 meses. La anfotericina B se emplea en pacientes con enfermedad pulmonar grave o afectación cerebral o en pacientes inmunocomprometidos con infección diseminada. |
Evolución y pronóstico En pacientes inmunocompetentes, la tasa de curación alcanza el 95%. La evolución es buena incluso en pacientes graves si el diagnóstico se hace rápidamente y se instaura tratamiento con anfotericina B. Para más información: Blastomycosis: A Review of Mycological and Clinical Aspects (Linder, Kauffman & Miceli, 2023). |
Blastomicosis pulmonar primaria con consolidación en las zonas periféricas media y baja del pulmón izquierdo. B. Lesiones cutáneas a lo largo de una cicatriz (fenómeno de Koebner) Blastomicosis de la nariz en una paciente del medio oeste americano. Fue tratada con itraconazol durante 6 meses respondiendo bien (imagen derecha).