La resistencia a los antifúngicos es una causa importante de fracaso del tratamiento.
Para revisiones detalladas de los mecanismos de la resistencia a los antifúngicos, consulte Perlin et al (2017), Cowen et al (2015) or Revie et al (2018).
Puntos de corte y pruebas de sensibilidad
La resistencia puede ser MICROBIOLÓGICA (resistencia intrínseca o adquirida, es decir, presencia de una mutación en la diana que impide el acoplamiento eficaz del antífúngico) o CLÍNICA (fracaso del tratamiento). Los ejemplos de resistencia intrínseca incluyen: Aspergillus y fluconazol, Candida krusei y Aspergillus terreus y anfotericina B, Cryptococcus y Mucorales y equinocandinas.
EUCAST dispone de mucha información útil relacionada con las pruebas de sensibilidad a los antifúngicos, incluyendo métodos validados, puntos de corte para Aspergillus y Candida, y además proporciona orientación para la interpretación de la sensibilidad y la resistencia de otros organismos a los antifúngicos.
Resistencia intermedia
La terapia y la profilaxis antimicótica empírica disminuyen la mortalidad, pero pueden estar asociadas con el desarrollo de resistencia a los antifúngicos.
Candida parapsilosis Y132F (Choi et al, 2018).
Programa racional de administración de antifúngicos
La IDSA / SHEA ofrecen orientación para establecer un programa de administración racional de antifúngicos (Dellit et al, 2007; actualizado por Barlam et al, 2016).
Un curso gratuito en línea está disponible a través de FutureLearn: Papel de la administración racional de antifúngicos
Revisado por (Hamley et al, 2017).
Los pilares de un programa racional de administración de antifúngicos son:
- Diagnóstico rápido, incluidas pruebas de sensibilidad
- Monitorización de las concentraciones terapéuticas de los antifúngicos
- Prescripción de antifúngicos dirigida (es decir, no empírica)
- Disponibilidad de las pruebas de sensibilidad a los antifúngicos en su hospital